Escuelas rurales

Se consideran Escuelas Rurales aquellos colegios públicos de Educación Infantil y Educación Primaria localizados en zonas rurales, y que cuentan con unidades multigrado, es decir, grupos en los que una maestra o maestro imparte docencia a más de un curso al mismo tiempo. Estos centros cuentan por ello con menos de 9 unidades. Algunos de esos centros cuentan con una única unidad para todo el alumnado, son las llamadas escuelas unitarias.

Contient: Sección Escuelas Infantiles y Escuelas Rurales
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angle-left El instituto rural de Zaraizu (Otsagabia) viaja 45 millones de años atrás en el valle de Ordesa

2025/11/10

Ordesa (Huesca), octubre de 2025

Han pasado 45 millones de años desde que se doblaron los Pirineos. Es mucho tiempo para verlo reflejado en el paisaje, pero el valle de Ordesa ofrece esa oportunidad de sumergirse en este mundo.

Para entender cómo se produjo —y se sigue produciendo— el nacimiento y la desaparición del Pirineo, el alumnado de 3º y 4º de ESO del Instituto de Otsagabia viajó a Ordesa los días 9 y 10 de octubre, y ha querido compartir su experiencia en esta crónica. 

 

"Primera jornada

El 9 de octubre tuvimos la oportunidad de identificar la altura de este pliegue mientras subíamos por el camino de la Senda de los Cazadores. Desde allí, y desde la galería Calcirruego, encontramos la lengua glaciar de Cotatuero, visible por la línea de su caída de agua. A lo largo del recorrido, mientras caminábamos por el Camino del Cinturón de Pelay, hubo ocasión de estudiar otros elementos: algunas estructuras erosivas, la Brecha de Roland, otras fajas en la anterior cordillera del Tobacor (“faja de Racón” y “faja de las flores”), y otras de la época en la que el Pirineo se dobló, como pliegues inclinados y fallas.

Por el camino, encontramos también fósiles de orbitoides y esponjas, que indican que el material pirenaico se había formado bajo el mar.

El itinerario continuó hasta el Refugio de Góriz, al que llegamos tras superar las Clavijas de Soaso, una experiencia que combinó aprendizaje y aventura al estilo de las y los antiguos montañeros.

 

Segunda jornada

Tras pasar la noche en Góriz, partimos a las 8:30 del segundo día. En la primera mirada vimos cómo se han doblado los materiales para la construcción de los Pirineos. Identificamos los anticlinales apaisados del Cilindro de Marboré, las cabalgaduras de Monte Perdido y los pliegues de Góriz. De paso, vimos el manantial del río Arazas y el pequeño cañón que forma en las calizas.

En la bajada por el camino de la Cola de Caballo, nos detuvimos para ver el corredor más llamativo de Ordesa, analizando la extensión y profundidad de la erosión del antiguo glaciar, así como la erosión actual del río Arazas. Allí, tomamos un almuerzo junto al salto de agua de la Cola de Caballo y analizamos su historia geológica, encontrando un nuevo material: arenisca. 

Continuando con el descenso, volvimos a encontrar las gradas de Soaso, y dibujamos las estructuras que genera la dureza de las areniscas.

Para terminar, y antes de disfrutar de una suculenta comida en la campa de Ordesa, tuvimos la oportunidad de observar las enormes estructuras kársticas que el río Arazas ha construido en el calcáreo, en la avalancha llamada "El Estrecho" y aprovechamos para recoger muestras de tierra que compararemos con las del bosque de Irati.

 

Fueron un día y medio intensísimo en el que pudimos viajar 45 millones de años atrás para entender la historia viva de los Pirineos.
¡Hasta la próxima vez!"